Virginia Vergara: de Bailén a Reading
Volvemos a Inglaterra y de nuevo a la ciudad de Reading para reencontrarnos con otro bailenense por el mundo, aunque en esta ocasión no será uno sino dos los paisanos que viven allí. Desde 2014, Virginia Vergara y Jose Antonio Gea viven en Reading; hace un año tuvieron un niño medio inglés y medio español, Oliver. Será con Virgnia, que trabaja como “freelance videographer”, con quien conversemos en esta ocasión.
Como ya sabemos, se trata de una ciudad industrial por la que fluye el famoso rio Támesis junto con su afluente, el rio Kennet. Una ciudad grande pero con un centro pequeño, que también es conocida por su macro festival de música. El «Reading festival» tiene lugar el último fin de semana de agosto y por él han pasado grupos como Nirvana, Metallica, Eminem, Muse, Guns N’ Roses o Red hot chili peppers.
¿Qué te hizo salir de Bailén?
Llevaba tiempo viviendo fuera de Bailén por los estudios, creo que fue sobre el 2010, y he pasado por Almería, Córdoba y Málaga. Pero en el 2013 me vi forzada a volver a casa de mis padres, porque al finalizar los estudios me fue imposible encontrar trabajo. Estuve un año trabajando en un pub y debido a las malas condiciones de trabajo y gracias a una amiga que ya había dado el paso, me decidí a cruzar el charco.
¿En qué trabajas?
Empecé de “Au pair” en una casa, he pasado por un restaurante de comida rápida y después por una cafetería, donde estuve dos años. Desde hace dos años estoy de autónoma trabajando con mi cámara, pero no todo es tan bonito como la gente piensa o como se ve en las redes sociales, porque no es lo mismo emigrar porque quieres, a emigrar forzadamente. En los dos casos son muchas las ganas, pero esas muchas también las pierdes.
Para quien no te conozca, ¿Quién es tu familia o cómo se le conoce en Bailén?
A mi abuelo materno le decían «Grillo» y mi padre hace muchos años tenía la huerta que hay en frente de la casita blanca y a la que iban muchas personas a comprar.
Cuando nació Oliver creasteis un blog para dar a conocer vuestro caso. Bailén lo conoció y se solidarizó con vosotros. ¿Cómo se encuentra él?
Más que un blog fue una página de Facebook que creé en un momento de desesperación, porque pensaba que podría encontrar la manera de revertir el daño, pero me di cuenta de que eso era imposible. Mucha gente me pasó información e incluso me comentaron que si podían hacer donaciones. Muy sorprendida con la gente, fueron muchos los mensajes de apoyo. Él ahora está estable, pero son muchas las secuelas que tenemos que enfrentar. Luchamos cada día e intentamos dejar atrás la rabia de lo sucedido de manera tan injusta.
Después de emigrar y dejar todo atrás, de trabajar muchísimo, por fin te estableces, y cuando decides formar una familia y crees que estás en las mejores manos para traer al mundo a tu bebé, alguien comete una negligencia y tu bebé termina con daño cerebral irreversible… es muy duro aceptar eso. Oliver es un luchador y mientras él sigua peleando aquí estaremos su familia.
¿Qué es lo que más os gusta de la ciudad o el país? ¿Y lo que menos?
Hay mucho verde, cada dos calles un parque enorme. Hay mucho trabajo y aunque es duro, como en cualquier sitio, se protege mucho al trabajador y ahora como autónoma mi experiencia es inmejorable, nada que ver con España. En ese sentido está muy bien. Y lo que menos, su forma de vivir: son más «fríos». Y la sanidad, para un país como Inglaterra, es mala y deficiente, una vergüenza. Aunque la asistencia a personas dependientes es muy buena.
¿Os planteáis volver en algún momento a Bailén?
No, no hay trabajo «de lo nuestro» en Bailén, nos gustaría estar más cerca, pero como siempre se ha dicho «Tu casa está donde está el trabajo», o algo así era (ríe).
¿Qué es lo que más echáis de menos del pueblo?
Pues a la familia y amigos, los echo mucho de menos y hora más que nunca me falta su apoyo, aunque siempre los tengo a un clic del teléfono. Y la forma en la que se vive allí, su tranquilidad, sus bares, sus cafeterías, etc… Al fin y al cabo es el lugar del que guardo muchos y hermosos recuerdos.
Desde el extranjero ¿se conoce Bailén?
No mucho, aunque yo siempre hago patria e intento explicarles la Batalla, aunque el mejor embajador es el aceite de oliva, a lo largo de los años que llevo aquí he repartido unas cuantas garrafas de aceite del pueblo, y la respuesta siempre es la misma: «El mejor aceite que probado, ¿dónde puedo comprarlo?».
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