Una noria de los siglos XII o XIII bajo el Vivero
Las investigaciones en torno a los restos arqueológicos hallados el pasado mes de febrero en el conocido popularmente como el Vivero (parque Eduardo Carvajal), avanzan por buen camino e invitan a pensar que el hallazgo es más importante, si cabe, de lo que se pensó en un principio.
Así lo ha dado a conocer el concejal de Patrimonio Histórico del ayuntamiento de Bailén, Juan Jesús Padilla, quien ha confirmado que ya ha finalizado la primera fase de este proyecto en el que se han encontrado “restos de una noria antigua compuesta por cuatro arcos ojivales de piedra unidos mediante bóvedas de medio caño de ladrillo, de nueve metros de profundidad y seis de diámetro”. Estructura que, según avanza Padilla, “puede ser como mínimo de los siglos XII o XIII”, para lo que se están haciendo estudios de composición química de los morteros y poder fechar así de forma exacta su antigüedad.
El siguiente paso será realizar el proyecto para la restauración, consolidación y puesta en valor de los restos encontrados, una vez que la empresa encargada del estudio entregue el informe final. Una vez llegados a este punto comenzará la segunda fase, prevista para la próxima primavera: se consolidará la estructura para que los ciudadanos puedan verla; se está estudiando si a través de un muro de metacrilato o si incluso se podrá permitir que se baje a verla, puesto que el objetivo es que sea visitable. El propio edil de Patrimonio se muestra “maravillado” con el hallazgo: “hay que destacar la antigüedad de la estructura, ya que no pensábamos que fueran tan importantes e impresionantes”.