La mañana del pasado miércoles amanecía con la noticia de que operarios del Ayuntamiento de Bailén se encontraban eliminando el cemento de las conchas que rodean a la parte inferior de la estatua de la diosa Iberia ubicada en la Plaza del General Castaños.

Tras el revuelo suscitado días antes en torno a esta fuente y otras, como la de la Plaza de las Garrotas y Ciudad Jardín, todo hacía pensar que se trataba de un paso atrás en la decisión tomada desde el consistorio. La alcaldesa de la ciudad, Simona Villar, explicaba a Bailén Diario en una entrevista mantenida la misma mañana del miércoles que no se trata de un paso atrás, sino que lo que se ha hecho ha sido «quitarle las medidas de protección que tenian para dejarlas como estaban y asi limpiarlas» refiriéndose a las citadas conchas de las cuales asegura que “no tienen ninguna utilidad, ya que las dejaron inservibles en la anterior reforma de la fuente, por lo que sólo sirven para que se pose el agua de lluvia”. Lo cierto es que, como puede observarse en la fotografía que ilustra esta noticia, solo se ha eliminado parte del cemento que cubría por completo las conchas la pasada semana.

Asimismo, la alcaldesa recuerda que el tema de las fuentes surge a partir de la denuncia presentada por el Partido Popular de Bailén ante la Consejería de Salud y explica “ahora tenemos dos opciones: tener fuentes con agua que estén bien tratadas o tener fuentes vacías que sirvan de papeleras”. Villar detalla que “lo único que estamos haciendo es adecuándolas a la normativa, mientras que aquellas que ya lo estaban se están poniendo en orden como se hace todos los años”.

Por otro lado, la primera edil detalla que se conservarán aquellas fuentes emblemáticas como son la de la Plaza del General Castaños, las dos del Paseo del Monumento, así como la de la Plaza del Cantarico, que se recuperará tras instalar un sistema de depuración que irá situado en el antiguo quiosco. Por su parte, las fuentes de la Plaza Yapeyú y María Bellido quedarán vacias para darle una solución en el futuro.

De igual forma, Villar pide a la ciudadanía que se deje trabajar al ayuntamiento “ya que se opina nada más empezar los trabajos sin que éstos acaben” y arremete con dureza contra el anterior equipo de gobierno “estas fuentes se están tratando desde que está este equipo, porque nos dejaron charcas, ni estaban tratadas ni tenían mecanismo».

Así, Simona Villar detalla que el mantener una fuente le cuesta a los bailenenses en torno a los 12.000 euros al año derivados del coste de electricidad, productos, cloro, y demás mantenimiento.

Por su parte el líder del PP, Luis Mariano Camacho, ha pedido la dimisión del jefe del Parque Móvil, Joaquín Márquez, y del concejal de Infraestructuras y Servicios Municipales, Manuel Martínez, por poner en peligro el patrimonio histórico de Bailén.

De igual forma, Camacho recuerda al equipo de gobierno que la propia Ley de Patrimonio Histórico exige a los ayuntamientos la adopción de las medidas oportunas para evitar su deterioro, perdida o destrucción, “no para provocarlo”, y apostilla el popular que “es nuestra obligación como ciudadanos denunciar cualquier ataque contra el patrimonio, por lo que seguiremos muy de cerca cualquier intento de destruir nuestra Historia, como hasta ahora”.