De selfis, morritos y lenguas fuera
Que los seres humanos tenemos mucho de borregos no es nada nuevo. No lo digo en plan insulto, simplemente plasmo la tendencia innata que nos lleva a veces a seguir en serie costumbres o modas por más estúpidas que éstas puedan ser.
No recuerdo exactamente cuándo comenzó, pero sí sé que desde su inicio me pareció bastante ridícula la moda esta de los llamados “selfis”. Yo llevo muchos años haciendo “autofotos” por necesidad, no por moda, y las sigo haciendo ni más ni menos que en aquellas ocasiones en las que no tengo nadie a mano que me pueda hacer una foto en condiciones.
Pero ahora resulta que no es una cuestión de necesidad, es pura moda o pura tontería, qué sé yo. En mi ciudad, Valencia, estamos en pleno inicio de las Fallas y, como es lógico, todo el mundo va cámara (y móvil) en mano inmortalizando todo aquello que es digno de guardar y si es posible a golpe de “selfi”, que mola más.
Hace sólo unos días a las puertas de la Exposición del Ninot, un grupo numeroso de falleros de distintas edades intentaba con gran dificultad hacerse una “autofoto” (con palo incluido, faltaría más). Lo intentaban una y otra vez pero no conseguían salir todos. Seguro que si hubieran contado con la ayuda del “pequeño Nicolás” la hubieran cuadrado a la primera.
El caso es que miren por dónde que, ante este espectáculo, un señor de unos 70 años, se ofreció a hacerles la foto de grupo y cuál fue su sorpresa cuando le contestaron que no se preocupara, que lo que querían era un “selfi”. La cara de póker de este buen samaritano fue un poema. El hombre, con toda la razón del mundo, no acertaba a entender nada y se marchó hablando por lo bajini.
No sé cuánto tardaría el grupito en conseguir su dichoso “selfi”. Yo ya entré con mi marido y mi hija a la mencionada Exposición del Ninot, donde pude comprobar que, en esa maravillosa colección de figuras de cartón que concursan entre todas las Fallas de Valencia, uno de los auténticos protagonistas de este año era precisamente el “pequeño Nicolás” y sus famosos “selfis”. Servidora, y aunque fuera sólo por echarse unas risas, se hizo su propia foto con semejante personaje, faltaría más.
Y, por cierto, he hablado de los famosos “selfis” pero es que de un tiempo a esta parte, no basta con eso. Si quieren ya ir a la última moda, ahora resulta que es lo más andar sacando la lengua o poniendo morritos cuando se hacen las autofotos, así que ya saben, si no quieren quedarse desfasados como yo háganse ya con el accesorio para el móvil y ensayen bien su cara de “selfi”. Yo mientras, siempre que pueda pediré ayuda a quien tenga a mano para que me haga una foto bien encuadrada y en la que no tenga que estirar el cuello para salir bien.