El partido entre el Recreativo de Bailén y el CD Úbeda Viva se suspendió en el día de ayer cuando se disputaba el minuto 89. Los bailenenses caían derrotados, hasta el momento, por 1 a 2 en un partido donde el árbitro se erigió protagonista de principio a fin.

Ambos equipos se están jugando mucho en esta recta final de la temporada, con objetivos muy distintos. Por un lado el Recre se juega la permanencia mientras que el Úbeda se juega el ascenso.

A pesar de que los bailenenses se adelantaran por mediación de un bonito gol de Pedro Carmona de vaselina en el minuto 30, los visitantes consiguieron darle la vuelta al partido en tan solo 7 minutos, con goles de Jesús Gómez y Silva, este último de penalti y muy discutido por los locales.

Ya en la segunda mitad, los bailenenses intentaron el empate, pero se encontraron con dos expulsiones a 12 minutos del final del partido. Rubio y Joaquín eran expulsados con rojas directas.

Sin embargo, el momento álgido del encuentro llegó en el 89 cuando el árbitro del encuentro decretó la pena máxima a favor de los locales, consiguiendo que los jugadores del Úbeda Viva se abalanzaran contra el árbitro ante esta decisión. Se produjo un carrusel de amonestaciones para los jugadores ubetenses, algo que enfureció más aún al conjunto visitante, que provocó un tumulto que acabó con la suspensión del encuentro y con un penalti decretado pero no lanzado. Ahora será el Comité de Competición de la Federación Jienense de Fútbol el que tenga que decidir cuándo y cómo se deberá lanzar el penalti así como la finalización del minuto de juego y del tiempo añadido estipulado para la conclusión del partido.