La gran familia del Balonmano Bailén se presentó ante su afición el pasado domingo en el “28 de Febrero”. Haciendo coincidir una jornada en la que buena parte de los conjuntos celebraban partidos en casa, se organizó este clásico ya de todas las campañas, que ciertamente puede que llegue a destiempo, pero como explican es precisamente en este momento cuando en el balonmano el punto crítico es ahora cuando la temporada ya está mediada y los equipos están conformados de cara a compromisos de órdago como son sus respectivas participaciones en los sectores autonómicos.

Jornada, por supuesto, en la que participó todo el organigrama base, alevines, infantiles y cadetes, masculinos y femeninos, pero también los más pequeños, los de la competición intercentros, en la que hacen sus pinitos en el balonmano niños y niñas en edad escolar de las categorías prebenjamines, benjamines y los propios alevines cuando no tienen competición oficial, estos pequeños también jugaron sus partidillos. También el equipo senior, estos más numerosos que nunca.

Tras todos esos partidos oficiales sobrepasando ya el mediodía la gran familia de Balonmano Bailén se daba cita para presentarse y realizar la tradicional foto de grupo.

Durante la presentación el club reconoció a los infantiles José Manuel Rodríguez Rusillo y Alejandro Cárceles Cárdenas que con brillantez obtuvieron la medalla de plata en el Campeonato de España de selecciones autonómicas con el combinado andaluz que se disputó a principios de año en Galicia.

Del mismo modo, hubo un emotivo y especialísimo homenaje a Reyes Guerrero, uno de los grandes benefactores de este club, nombre propio de Balonmano Bailén en estos últimos años que ha estado volcado afectivamente en el proyecto deportivo, participando de forma activa en los avatares de la entidad. A Reyes se le impuso la Insignia de oro del club, máximo reconocimiento que realiza Bm. Bailén.

Tras la presentación, los equipos A y B senior masculino de Balonmano Bailén, ambos participantes en la competición provincial y el primero de ellos que ha estado militando en la 1ª Andaluza, deleitaron a los presentes con un partido amistoso en el que el A (los jóvenes), aguantaron bien hasta los instantes finales del choque, habían jugado un duro encuentro el día anterior, donde se notó ese cansancio acumulado; el B se impuso en esa recta final, tirando de veteranía y de su mayor profundidad de banquillo.