La escasa participación ha predominado gran parte de la jornada vespertina en las elecciones al Parlamento Europeo si nos centramos en Bailén. Sólo a partir de las 19 horas las cifras comenzaban a subir, pasando de un 26,24% a las cinco de la tarde a un 32,68% a las siete.

Con apoderados, interventores y miembros de mesa apurando las largas horas hasta el cierre de los colegios, los cafés, refrigerios y helados iban llegando a los colegios electorales para hacer más llevadera la tarde. Había quien incluso aprovechaba para estudiar entre voto y voto en esta larga jornada de elecciones.

A las ocho en punto, las 18 mesas de los 10 colegios bailenenses cerraban sus urnas y sus puertas para dar por finalizado el período de voto y comenzar con la fase de recuento. La anécdota la protagonizaba un votante que, apenas tres minutos antes del cierre de las urnas, se daba cuenta de que su lugar de voto había cambiado este año y emprendía la carrera hacia su nuevo colegio electoral.