Bailén es un pueblo solidario, en líneas generales. Pero, en particular, lo son sus donantes de sangre. Esta localidad destaca por superar la media nacional en lo que a donaciones se refiere y, por ende, es habitual que cada año la Hermandad de Donantes de Sangre de Jaén hace un reconocimiento a los que ellos llaman «grandes donantes».

El pasado lunes, el Centro de Servicios Sociales acogió este acto de homenaje en el que la Hermandad reconoció la labor de los bailenenses que han contribuido a la causa con 10, 20 ó 40 donaciones. La vida y recuperación de muchos pacientes depende de las transfusiones sanguíneas, por lo que la labor de estos voluntarios donantes es indispensable para la salud de muchos ciudadanos.

El presidente de la Hermandad, Antonio Marchal, junto al alcalde de Bailén, Chiqui Camacho, y la concejala de Asuntos Sociales, Alfonsa García, entregaron unos diplomas de reconocimiento a los bailenenses que han colaborado con 10 donaciones, una placa a los de 20 y un diploma e insignia de oro a los que han contribuido ya con 40 donaciones de sangre.