Recogimiento y silencio ante el Cristo del Buen Morir
Con el riguroso luto de sus túnicas, los hermanos de la cofradía de la Virgen de los Dolores emprendieron este Miércoles Santo su silencioso recorrido «roto» tan sólo por el compás de un tambor y la delicadeza de tres músicos de capilla.
El Cristo del Buen Morir es el único protagonista de una procesión diferente, que llama a la reflexión y a la oración mientras se acompaña a Jesús crucificado.