Casi en el corazón de Alemania nos encontramos a bailenense. Reside en Mindelheim, una ciudad un poco más pequeña que Bailén, pero que es la capital del distrito de Baja Algovia en el Estado de Baviera. Ella es Pepi Hernández Villar, una delineante y decoradora de interior que lleva casi siete años por tierras germanas.

Conozcamos un poco más a Pepi…

¿Qué te hizo salir de Bailén?
La falta de trabajo y el amor. A mediados  del año 2006 me trasladé a Madrid por trabajo y allí permanecí durante algo más de 4 años. La empresa donde trabajaba cerró a causa de la crisis y fui despedida como otros muchos miles en España.

Volví a Bailén y busqué trabajo durante más de un año, pero nunca encontré nada. En ese tiempo empecé una relación con mi actual pareja. Él estaba en Alemania, y me decidí a probar suerte. No tenía conocimiento del idioma y en verano del 2011 pasé las vacaciones de Agosto en el sur de Alemania, concretamente en Friedrischhafen,  ciudad situada en la parte septentrional del lago de Constanza (Bodensee), cerca de las fronteras con Suiza y Austria. En ese mes intente aprender algo de alemán, idioma muy tosco y bastante difícil, definitivamente no era para mí.

Volví a Bailén, pero mi búsqueda de trabajo fracasó y a finales de octubre decidí que iba a volver a intentarlo.  Aprender un idioma y buscar trabajo en otro sitio, donde tenía la suerte de contar con la ayuda de mi pareja. Sin él no hubiera conseguido todo lo que he logrado.

¿En qué trabajas?
Cuando aterricé en Alemania, empecé en serio con el idioma,  un curso intensivo de alemán y 6 meses después encontré un trabajito de Housekeeping en un hotel de Friedrischhafen. Al poco tiempo empecé a buscar trabajo en algo que tuviera que ver con lo que hacía en Madrid y encontré mi actual trabajo. Estaba bastante lejos y mi pareja seguía en Friedrischhafen y yo entre semana en Mindelheim, por lo que estábamos separados, hasta que los fines de semana volvía a casa. Así durante 16 meses en los que estaba contratada como externa. Después la empresa me hizo trabajadora fija, nos mudamos y aquí sigo. Él por trabajo pasa mucho tiempo fuera, siempre de acá para allá.

La empresa se llama GROB-WERKE, es una multinacional con mas de 6.600 trabajadores y la central esta en Mindelheim. Se dedica a la fabricación de centros de mecanizado universales, sistemas de automatización, estaciones de ensamblaje manual, líneas de ensamblaje automáticas… en el sector de la automoción. Concretamente trabajo en el departamento de detalle de construcción en el grupo de documentación de dibujo.

Asimismo, actualmente estoy estudiando Ingeniería Mecánica a distancia por la UNED, me dejan hacer los exámenes aquí en Munich, y una vez acabe puedo acceder a un mejor puesto de trabajo en mi empresa.

Para quien no te conozca, ¿quién es tu familia o cómo te conocen en Bailén?
Pues mi madre se llama Antonia y para mi es la mejor madre que podría tener. Mi padre se llama Jose Manuel y hace mucho tiempo que esta jubilado por enfermedad pero todo el mundo lo conoce por el mote de la familia “Taruso”.

Tengo una hermana que se llama Isa y me ha dado las dos mejores sobrinas del mundo, Isabel y la pequeña Rocio.

Mi hermano “pequeño” (ríe) es el más grande del mundo y todos lo conocen en Bailén, se llama Vicente y tiene su propia empresa “Palén”.

¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad o el país? ¿Y lo que menos?
Son muchas las cosas que me gustan, por ejemplo su situación en el centro de Europa, y si tienes tiempo y la economía te lo permite puedes visitar miles de lugares, todo  está a mano. Es un país súper verde, montones de parques y zonas donde practicar deporte al aire libre. Los valores y el respeto que tienen a la familia, y las condiciones laborales….

Lo que menos me gusta indudablemente es, el clima en invierno. Tener -18 grados por la mañana camino al trabajo  no mola, pero en casa o en la oficina se está muy calentito (ríe), Que se haga tan temprano de noche, lo llevo mal, o que en ocasiones te tires dos semanas sin ver el sol uffff.

¿Te planteas volver en algún momento a Bailén?
Vuelvo a Bailén en cuanto tengo ocasión, la tierra tira. Alemania esta bien comunicada con España y desde Munich, que está a una hora en tren de donde vivo, hay vuelos todos los días a Madrid.

A unos 20 minutos en coche tengo un pequeño aeropuerto (Memmingen) que tiene vuelos de bajo coste a Málaga y Sevilla todos los viernes y lunes. Suelo ir unas 3 o 4 veces al año. Pero volver a vivir allí, no lo creo.

¿Qué es lo que más echas de menos de tu pueblo?
Es curioso que sean las cosas cotidianas que estando allí no aprecias, como salir a la calle y poder encontrarte con la gente, charlar con los amigos, tomando una cañita, no medio litro de cerveza con estos alemanes… El carácter de la gente, el bullicio y por supuesto a  mi familia. Toda está allí, pero las comunicaciones hoy en día son geniales y hablo casi a diario con ellos, son los mejores.

Desde el extranjero ¿se conoce Bailén?
No mucho, pero en el pueblo donde yo vivo, lo estoy dando a conocer, hablo mucho de él y por supuesto de su aceite que lo compramos por internet para mi y mis compañeros de oficina, es que esta espectacular.

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