Volamos hasta Alemania y concretamente nos instalamos en Múnich, capital de Baviera, donde nos espera María José Pérez Padilla, una bailenense de 30 años licenciada en Administración y Dirección de Empresas que trabaja como asistente ventas.

Múnich es la tercera ciudad más grande de Alemania, con 1,5 millones de habitantes. Según la clasificación de la consultora Mercer, Múnich ocupa la cuarta posición en el raking mundial de calidad de vida (2016). Aquí se celebra la conocida Oktoberfest (fiesta de la cerveza) y tienen su sede principal grandes empresas como BMW, Siemens AG y Allianz. De hecho, la ciudad y sus alrededores constituyen una de las regiones con mayor concentración de riqueza en el mundo. Es una ciudad tranquila y familiar, llena de grandes parques y zonas verdes, muy concienciada con la importancia del reciclaje y la alimentación con productos ecológicos.

Conozcamos un poco más a María José…

¿Qué te hizo salir de Bailén?
Principamente la falta de oportunidades laborales hizo que me “aventurase” y saliese en busca de trabajo. Tal y como estaba la situación en el 2013 en España, decidí volver a Alemania, donde ya había estado antes un año de Erasmus, para, en principio, aprender alemán. Aunque es verdad que no solo te vas impulsado por la necesidad de encontrar trabajo; también hay curiosidad por vivir nuevas experiencias, conocer gente con diferentes formas de ver la vida, otra cultura, otro idioma y, en definitiva, otra forma de vivir.

¿En qué trabajas?
Aterricé en Múnich con un contrato de Au Pair pero la experiencia no era para mí, así que al poco tiempo lo dejé y empecé de cajera en un supermercado a tiempo parcial. Por las mañanas trabajaba y por las tardes iba a clases intensivas de idioma. Un año mas tarde tenía el nivel C1, lo que me permitió acceder a puestos relacionados con mi formación (Administración y Dirección de Empresas). Actualmente trabajo como asistente de ventas para una empresa mayorista dedicada a la venta de componentes del ordenador en el mercado europeo. Me gusta mucho trabajar aquí; el ambiente con los compañeros es inmejorable, me valoran, hay oportunidades de crecimiento y mucha estabilidad.

¿Te reúnes con más españoles? ¿En algún sitio concreto? ¿y que hacéis?
Al principio intentaba quedar lo menos posible con españoles porque si hablaba en español me iba a ser difícil aprender alemán, que era para lo que había venido. Pero al final, aunque no queramos, acabamos juntándonos. Lo necesitamos. Somos un grupo y solemos quedar al estilo alemán, quedamos en la casa de alguno para cenar y si se tercia, pues salimos a tomar algo. También hacemos viajes juntos por Europa. Los españoles nos ayudamos mucho entre nosotros aquí.

Para quien no te conozca, ¿quién es tu familia o cómo te conocen en Bailén?
Mi madre es Margarita, conocida por la fábrica de Cerámica Padilla Padilla que creó mi abuelo y que nos da mote a todos como “Los Caliches” y donde también trabaja mi padre, Paco, quien montó aquel ya lejano Video Manía en la Calle Real.

¿Te planteas volver en algún momento a Bailén?
Sí, aunque lo veo poco probable. Ojalá y se creen, en España en general y en Bailén en particular, oportunidades para que podamos volver todos los que nos hemos tenido que marchar. Con el tiempo te acostumbras a estar fuera y haces como tuya la ciudad de acogida. Es tu nueva ciudad y vives bien, pero las ganas de volver siempre están ahí. Para mí lo ideal sería volver a alguna ciudad medianamente grande, donde tenga un trabajo estable y que esté bien comunicada con Bailén para poder ir cuantas veces quiera.

¿Qué es lo que más echas de menos de tu pueblo?
Lo que más echo de menos es la familia que, aunque aprovecho todas las vacaciones que tengo para ir a verlos, sigue sabiendo a poco. También los amigos, la cercanía y amabilidad de la gente de Bailén, la alegría que allí se respira y, por supuesto, la comida. Como allí no se come en ningún sitio. Como anécdota tengo que decir que durante mis primeros años aquí, cada vez que iba a España ir al Mercadona era visita obligada. La pescadería, la fruta y los productos de allí… ¡quién los pillara!.

Desde el extranjero ¿se conoce Bailén?
los alemanes son más de Mallorca, así que Bailén no es muy conocido aquí, ¡pero no me pierdo una oportunidad para darlo a conocer y hablar con orgullo de mi pueblo, Bailén!.

Si conoces a algún bailenense que resida fuera de España y quieres que aparezca en esta sección escríbenos a info@bailendiario.com