Como cada 21 de julio, los bailenenses vuelven a salir a la calle para despedir a sus «soldaos». Tras tres días donde los militares dan sentido a unas fiestas tan particulares como estas donde se conmemora la Batalla de Bailén.

Puntual a la hora establecida llegaban a la Plaza de la Constitución entre los aplausos y vítores de los vecinos. El alcalde de la ciudad, encabezando la comitiva, despedía a la Compañía de Honores del RAC “Córdoba” 10, de guarnición en Córdoba, con Bandera, Banda de Guerra de la Brigada “Guzmán el Bueno” X y Escuadra de Gastadores con la entrega de un cuadro y un abrazo al mando encargado de la Unidad Militar.

La enseña nacional que había estado custodiada en la casa consistorial durante estos tres días volvía a acompañar a la compañía para dirigirse hasta la estación de autobuses donde partirían hasta la base cordobesa en Cerro Muriano.

 

Allí, aguadoras de época con cántaro de agua en mano, emulando a las decenas de «Marías Bellidos» calmaban la sed de los «soldaos» ofreciéndoles agua antes de subir al autobús, rememorando la gloriosa jornada del 19 de julio de 1808. La actividad, que cada vez crea más expectación, es organizada por el Instituto de Estudios Bailenenses, con la participación de las Asociaciones de Recreación Histórica y la colaboración del Bar La Estación.

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