Los políticos y el Nuevo Testamento
Hace unos días, pongo la televisión y me ofrecen los del telediario unos vídeos de lo que ocurría en el Congreso de los Diputados durante la sesión de control al gobierno, primera de este año, por cierto, que se convirtió en una peculiar sucesión de citas novo testamentarias para farolear sobre quién conocía mejor la Biblia, en este caso Los Evangelios. Empezó Alfredo Pérez Rubalcaba, siguió Mariano Rajoy y Rosa Díez tampoco se quiso quedarse atrás. No voy a entrar en el contenido del debate porque mi propósito desde este faro no es arrojar luz sobre la materia sino realizar ciertas observaciones entre la curiosidad y la extrañeza..
Abrió el turno el jefe de la oposición, Rubalcaba, quien refiriéndose a la mejora de la prima de riesgo negó que fuera obra del ejecutivo español sino del presidente del BCE, Mario Draghi, y remató diciendo aquella frase del centurión que pedía por la salud de su siervo a Jesús y que se repite en ciertos oficios religiosos hoy día: “Una palabra tuya bastará para sanarme”.
Rajoy, después de mostrar su desacuerdo con Rubalcaba se le ocurre explicarle que la frase de “Una palabra tuya bastará para sanarme” pertenece en realidad al capítulo 8 del evangelio de San Mateo, versículos 5-13, para hacer gala de sus conocimientos bíblicos frente al líder de la oposición, que tampoco tiene mucha idea del asunto
El jefe del Ejecutivo no se quedó ahí y contraatacó con otra cita de la Biblia: “En lugar de decir ‘una palabra tuya bastará para sanarme’ debería haber utilizado ‘quien esté libre de pecado que tire la primera piedra’” (Juan 1:7). Aquí fue donde sus conocimientos del evangelio fallaron estrepitosamente porque la cita no corresponde a Juan 1:7.
Hasta aquí todo dentro de lo normal, pero no deja de preocuparme que un Presidente del Gobierno, ante toda la nación y parte del mundo, se equivoque en algo que debería ser tan conocido en un país que se denomina cristiano, como una frase célebre del Evangelio. No, Señor Rajoy, para la próxima vez no improvise usted, que luego pasan estas cosas y van las malas lenguas y dicen que Zapatero estuvo mejor citando la Biblia en el Desayuno Nacional de Oración ante Obama y 3.500 invitados con aquel texto de Deuteronomio 24 en aquella mañana de febrero de 2010. Señor Rajoy, muchos oramos a Dios por usted, como manda San Pablo, pero sea usted serio citando la Biblia.
No es extraño el desconocimiento de la Biblia y los Evangelios de muchos altos representantes de la sociedad española. Resulta que aquí todo el mundo se confiesa católico y solo va a misa menos de un diez por ciento de la población. Incluso los medios de comunicación en la mayoría no se hacen eco de noticias que provienen de sectores cristianos independientes del Vaticano, y lo peor es que cuando lo hacen la fastidian. Llaman “misa” a cualquier al culto evangélico, cura llaman al pastor, y lo más grave es que cuando una iglesia no es conocida para ellos (que suele ser lo habitual) , enseguida le cuelgan el cartel de “secta”.
España necesita más cultura religiosa, no digo dogmática, digo religiosa, que los políticos, cuando citen la Escritura lo hagan bien, porque eso es una muestra de respeto a los que creen en la Biblia, que los periodistas hablen sin prejuicios de lo que son los diferentes grupos cristianos que no comulgan con Roma. Eso es lo que a mí me gusta llamar << dar voz a todos>> porque los tiempos de la intolerancia ignorante ya deberían estar enterrados
Tengo que terminar este articulo mencionando a Rosa Díez, que recurrió a San Mateo 25:29 para resumir la política económica del Ejecutivo: “Porque al que tiene, le será dado y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. La cita perfecta y parece que muy adecuada para el momento.
¡¡Estos políticos me sorprenden cada día más!!