Las palomas en el punto de mira del ayuntamiento
Las palomas durante muchos años han sido tema de debate en nuestra ciudad por el ruido, el mal olor o por el deterioro de elementos arquitectónicos. El último de ellos se sucedía hace unos años por la colocación de una red en la portada de la Iglesia de la Encarnación por el deterioro que venía sufriendo a consecuencia de estos animales.
En el día de hoy, el ayuntamiento ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo servicio destinado a controlar el incremento en la población de palomas que ha tenido lugar en el núcleo urbano. Como informan desde el consistorio gracias a factores ecológicos peculiares de adaptación de las palomas a ambientes humanizados (cría continua durante gran parte del año, ausencia casi total de depredadores, aumento de los lugares de cría y de la cantidad de alimento, etc.) y, también, debido a procesos de alteración del medio natural, la paloma doméstica ha pasado de ser una especie “amiga”, a constituirse en un factor negativo en muchas ciudades, por la proliferación continua de las mismas.
El incremento de la población de palomas se ha visto incrementado trayendo consigo molestias a los ciudadanos a causa de sus actividades de nidificación y alimentación de pichones, a sus deyecciones que deterioran los materiales de construcción, al mal olor o al constante ruido.
Así, el ayuntamiento ha decidido contratar a una empresa especializada en el manejo y control de esta especie, comenzando el presente mes utilizando aves de cetrería y cajas-trampa para la captura de palomas domésticas en el núcleo urbano de Bailén. Estas cajas se han situado en los principales edificios donde se concentran un mayor número de estas aves. Según indican desde el ayuntamiento mediante la utilización continuada de este método se conseguirá reducir el número de ejemplares presentes en el municipio hasta niveles que hagan más tolerables las molestias que generan.