Las obras del Vivero dejan al descubierto un importante hallazgo arqueológico
Las obras de mejora que se están realizando en el parque Eduardo Carvajal (conocido popularmente en Bailén como el Vivero), han arrojado a la luz el hallazgo de unos restos arqueológicos subterráneos. En concreto, se trataría de una infraestructura hidráulica del siglo XV.
El concejal de Patrimonio Histórico, Juan Jesús Padilla, ha confirmado el descubrimiento de dos arcos ojivales de piedra unidos por una bóveda de medio cañón de ladrillo que forman parte de un depósito de agua de forma ovalada que está comunicado con el pozo que servía para abastecer el riego del Vivero. El consistorio, según indican, hará público este hallazgo una vez que empiecen las obras arqueológicas, puesto que ya se ha tramitado la documentación oportuna para realizar las excavaciones y en pocas semanas se concederán los permisos. También se ha confirmado que este hecho no afectará al desarrollo de las obras de mejora integral del parque, con las que se mejorarán los caminos, bordillos, jardines y la conversión de la caseta en instalaciones para una cafetería.
Relevancia del hallazgo
El parque Eduardo Carvajal, que se construyó entre 1893 y 1895 (heredando el nombre del alcalde de dicha época) se ubica en la zona conocida como Huerta Arteaga. Tal y como explica el investigador local Miguel Ángel Perea, en ella existía un molino que fue «el lugar donde los generales Reding y Coupigni instalaron su puesto de mando en 1808», por lo que, de confirmarse este hallazgo, se trataría del molino de la Huerta Arteaga y se podría localizar exactamente uno de los lugares más importantes referidos al puesto de mando de las tropas españolas comandadas por Reding en la Batalla de Bailén.