La Virgen de Zocueca Coronada protagoniza el día 20
Tras el intenso 19 julio, fecha en la que se conmemora la Batalla de Bailén, llega la cuarta jornada de estas fiestas conmemorativas que se celebran del 17 al 22. Una jornada en la que la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de Zocueca Coronada, es la protagonista durante todo el día.
La jornada comenzaba bien temprano, concretamente a las 6 de la mañana con la diana floreada que la Banda de Guerra de la Brigada Guzmán el Bueno X. A las 10.30 se llevaba a cabo la tradicional imposición de medallas de la patrona de Bailén a la Unidad del Ejército, donde más de un centenar de soldaos eran condecorados. Continuaría la programación con la misa en honor a Nuestra Señora de Zocueca Coronada en la iglesia de la Encarnación, abarrotada por más de un millar de vecinos. En la misma estuvieron presentes los mandos del ejército y la corporación municipal en pleno encabezada por el alcalde, Luis Mariano Camacho, los miembros de la Real Archicofradía de Nuestra Señora de Zocueca Coronada y la Agrupación de Cofradías, así como los soldados voluntarios.
En la misa, los militares ofrecieron una ofrenda floral con la bandera de España a la Virgen de Zocueca Coronada, asimismo el primer edil y el Coronel Jefe del Regimiento Acorazado Córdoba nº 10, Álvaro Capella Vicent, ofrecieron una corona de laurel donde reposan los restos del General Castaños.
Tras la celebración de la misa, el atrio de la Encarnación acogió la tradicional ofrenda floral, que comenzó con el «paseíllo» que encabezaban las autoridades civiles y militares, a quienes seguían decenas de bailenenses para ofrecer sus flores a la patrona, con los propios soldados ayudando a colocar los ramos.
Ya por la noche la Santísima Virgen de Zocueca Coronada procesionó por las calles de Bailén junto al ejército ante la mirada de los miles de vecinos que se echaron a la calle para verla.
Abría el cortejo la Banda de Música de Bailén, a la que le precedían los presidentes de las distintas cofradías de Pasión y Gloria de la localidad. Seguidamente, la imagen de la patrona acompañada por los soldaos discurría por las calles bajo los sones de la Banda de Guerra de la BRIMZ Guzmán el Bueno X. Mientras tanto, los vivas y los aplausos a la patrona de Bailén hacían más llevadera la procesión magna.
Como es tradición, a su paso por la Plaza de la Constitución la compañía realizaba un desfile militar ante la Virgen, quemándose una extraordinaria colección de fuegos artificiales que arrancó durante varios minutos el aplauso y el cariño de los bailenenses a sus soldaos. Una vez acabado, la patrona volvía hacia el Templo de la Encarnación con los sones de Encarnación Coronada y un pueblo rendido que le acompañaba cantando la salve.
Tras su finalización, la Plaza de la Constitución que aún permanecía abarrotada volvería a ser el escenario elegido para llevarse a cabo la tradicional retreta floreada a cargo de la Banda de Guerra de la BRIMZ Guzmán el Bueno X. Un espectáculo que desde hace décadas es seguida por centenares de bailenenses.