La Virgen de Zocueca brilla en la noche del día 20
Puntual respecto a la hora establecida, comenzaba a salir por la puerta del templo de la Encarnación la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de Zocueca. Con el manto que le regaló la reina Isabel II, la patrona brilló aún más si cabe en el día en el que recibió la medalla de la corporación municipal.
Abría el cortejo la Banda de Música de Bailén, a la que le precedían los presidentes de las distintas cofradías de Pasión y Gloria de la localidad. Seguidamente la imagen de la patrona acompañada por los “soldaos” discurría por las calles abarrotadas por centenares de bailenenses, bajo los sones de la Banda de Guerra de la BRIMZ “Guzmán el Bueno” X. Una vez más, los vecinos arroparon a sus soldaos con sus aplausos y mitigaron su calor dándoles agua a su paso.
En torno a las 23:15 la virgen llegaba a una concurrida plaza de la Constitución. Allí, los militares de la Compañía de Honores del Regimiento de Infantería Mecanizada «Córdoba» nº 10 finalizaban su desfile procesional ante la tribuna de autoridades y ante los varios miles de bailenenses que entre aplausos y vivas despedían a los soldaos. Con la patrona como testigo, junto a la tribuna de autoridades, se quemaba una extraordinaria colección de fuegos artificiales. El intenso calor de la noche bailenense hizo que las emergencias sanitarias, preparadas para el evento, tuvieran que intervenir por varios desvanecimientos que quedaron simplemente en un susto.
Para finalizar, la Virgen de Zocueca llegaba al Templo de la Encarnación y daba paso a la tradicional retreta floreada por parte de la banda militar en la Plaza de la Constitución, que ponía así fin a las actos cívico-miliares del día 20.