La procesión de la patrona pone fin a la Feria de agosto
Miles de bailenenses se echaron a la calle para recibir a su patrona, la Santísima Virgen de Zocueca, el día de su festividad. Con la procesión se daba por concluida la Feria de Agosto que se ha venido desarrollando desde el día 1 con diferentes actos religiosos, culturales y deportivos.
Una larga hilera de bailenenses acompañaba en el cortejo a la patrona por las principales calles de la localidad en una noche de intensa calor y en un año especial para la cofradía, donde se ha conmemorado el 60 aniversario de la bendición de la talla, obra de José María Alcácer, que data de 1954.
En torno a las 23 horas la imagen portada por decenas de costaleros y devotos de la patrona llegaba a la Plaza de la Constitución donde aguardaban centenares de bailenenses el paso de la Virgen de Zocueca mientras se quemaba una colección de fuegos artificiales. Minutos más tarde, la Santísima Virgen de Zocueca llegaba al Templo de la Encarnación que fue acompañada en todo momento por las cofradías de pasión y gloria de la localidad, miembros de la corporación municipal y los sones de la Banda de Música de Bailén.
Origenes de la Feria de Agosto
Los orígenes de esta Fiesta se remontan a finales del siglo XVII cuando los vecinos de Bailén rogaron a la Virgen de Zocueca que los librara de las epidemias que asolaban el país en esta época, que en el caso de Bailén era el cólera, con el consiguiente voto solemne que consistía en una fiesta local y en el ayuno en la víspera. El voto se hizo, aproximadamente, en 1681. Así, y desde entonces, cada 5 de agosto la imagen de la patrona de Bailén se traslada de su ermita en la vecina aldea de Zocueca, a la parroquia de la Encarnación, donde permanece hasta el último domingo de septiembre que, en romería, es llevada en hombros a su santuario.