Flores y homenaje a la Patrona con el RAC Córdoba 10
Que un 20 de julio los bailenenses salgan a la calle con un paraguas no es algo habitual. Sin embargo, los chaparrones (con más barro que agua) de este miércoles no fueron impedimento para que cientos de personas acudieran a la iglesia de La Encarnación para asistir a la misa en la que el ejército y la patrona de Bailén se unen conmemorando la histórica batalla por la que la ciudad está de Fiestas.
Tras la tradicional imposición de medallas en la plaza de la Constitución, algo pasada por agua también, comenzaba la eucaristía donde más de un millar de vecinos llenaban el templo y su atrio para asistir a esta cita junto a los mandos de la BRIMZ Guzmán el Bueno X y la corporación municipal encabezada por el alcalde, Luis Mariano Camacho, los miembros de la cofradía de Nuestra Señora de Zocueca y la Agrupación de Cofradías, así como los soldados voluntarios. Como es tradición, el primer edil y el coronel jefe del RAC «Córdoba» 10 depositaron una corona de laurel ante la tumba que guarda los restos del General Castaños, quien fuera primer Duque de Bailén. Además, dos soldados depositaban un escudo de flores en el trono de la patrona, como homenaje del ejército y tras unas emocionantes palabras del capitán de la tropa.
Al finalizar la misa, y tras un breve pasacalles, el atrio de La Encarnación se llenaba de fieles para participar en la ofrenda floral que, como es costumbre, abrieron las propias autoridades civiles y militares ante la imagen de la patrona de Bailén, Nuestra Señora de Zocueca.