El último pleno de la legislatura deja la aprobación provisional del PGOU
La corporación municipal ha celebrado este lunes, 27 de abril, la última sesión plenaria de la legislatura 2011-2015. Con carácter extraordinario, los concejales del consistorio se han reunido por última vez antes de la conformación del próximo gobierno municipal cuando queda poco menos de un mes para la cita de los bailenenses con las urnas y, con ello, la conformación del nuevo ayuntamiento.
Esta cita plenaria extraordinaria ha supuesto la aprobación, por unanimidad, la actualización del inventario general consolidado, con fecha de abril de 2015, por un valor total de 175.527.630,95€. También la aprobación de las fiestas locales laborables en Bailén para el año 2016, que quedan fijadas en el 19 de julio y el 5 de agosto, y la de bonificar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) a la fundación Innovarcilla para la construcción de su planta experimental de sistemas productivos e innovadores a partir de elementos cerámicos en el polígono industrial El Cruce.
En este pleno extraordinario celebrado por la corporación se ha aprobado de igual forma la actualización del padrón de Bailén a 1 de enero de 2015, de la que resulta una población de 18.295 habitantes, lo que supone un descenso de 178 personas respecto a 2014.
Pero el punto central de este pleno extraordinario ha sido la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbana de Bailén (PGOU), que ha salido adelante con los votos a favor del grupo municipal socialista y el grupo no adscrito, y la abstención de Partido Popular y AIB. Se aprueba así una de las últimas fases necesarias para que la ciudad cuente con el instrumento básico para su futuro desarrollo urbanístico y que, tal y como explicaba el concejal de Economía y Hacienda y portavoz del grupo municipal socialista, Felipe Sicilia, ha atendido más de un 70% de las alegaciones presentadas. Por tanto, el ayuntamiento tiene ya en su poder el proyecto subsanado por García de los Reyes Arquitectos, encargados de la redacción del PGOU, que ya ha recibido el informe favorable del arquitecto municipal así como del secretario del consistorio, sin perjuicio, explicaba Sicilia, “de las rectificaciones, modificaciones o subsanaciones que la administración de la Junta de Andalucía u otras administraciones competentes puedan exigir para la aprobación definitiva”. La consejería competente en materia de urbanística será ahora quien se encargue de su aprobación definitiva.
En cuanto a este asunto, la portavoz del grupo de AIB, Nieves Rusillo, critica que la participación de los grupos de la oposición, asociaciones vecinales, medioambientales y arquitectos de la localidad no haya sido mayor en este proyecto, subrayando que gran parte de las alegaciones referidas al suelo industrial no se han estimado y “poco avanzamos, no generamos parques industriales adecuados a la demanda, sólo se amplía un poco el polígono Guadiel en la zona oeste”. Por su parte el portavoz del PP, Luis Mariano Camacho, justificaba la abstención de su grupo para aprobar este proyecto por considerar que “se han perdido cuatro años y el enfrentamiento entre el equipo de gobierno y el equipo redactor ha costado a los bailenenses casi 80.000 euros”, pero rechazaban votar en contra por “ser germen nuestro”, en referencia al inicio de los trámites en las legislaturas en las que gobernaban el ayuntamiento junto a AIB criticando que el equipo de gobierno “haya tardado cuatro años; es su forma de gobernar: empezaron haciendo daño al pueblo y se van haciendo daño al pueblo”, decía Camacho. En cuanto a dicho “enfrentamiento”, el portavoz del grupo no adscrito, Manuel Martínez, definía como “una pelea” que justifica por “ahorrar, porque había parte que el equipo redactor quería cobrar y nosotros no estábamos de acuerdo”. Un debate que finalizaba el portavoz del grupo municipal socialista, Felipe Sicilia, dirigiéndose al portavoz popular para asegurar que cumplen “con su programa electoral, aprobando en el último pleno el PGOU de manera provisional, cosa que ustedes en ocho años no hicieron”.