El pueblo de Bailén recuerda su historia a través de escaramuzas
Bailenenses y visitantes vivieron anoche, de primera mano, la escaramuza que enfrentó a los ejércitos francés y español por las calles de la ciudad, con el pueblo como protagonista, viviendo el asedio que los bailenenses también sufrieron en la cruenta batalla de 1808.
Entre pólvora, trincheras, humo, cañones y ataques cuerpo a cuerpo, los recreadores avanzaron desde la Huerta del Sordo hasta el Paseo de las Palmeras, con los Zumacales como testigos imperturbables de la historia, 208 años después. Una historia que hoy se honra pero que, a la vez, se condena; es uno de los objetivos de las recreaciones históricas de las batallas: el homenaje a quienes vivieron, lucharon y murieron y el ánimo de que sea sólo cosa del pasado y no del presente. Éste es también el mensaje del entremés representado un año más en el Paseo de las Palmeras, con un texto más local que otros años y que, de nuevo, arrancó lágrimas y aplausos entre los asistentes.