El Mercado de la Independencia abrió este viernes sus puertas con el objetivo de ofrecer un espacio comercial y de ocio a todos aquellos que decidan disfrutar de la Recreación Histórica de la Batalla de Bailén trasladándose a la época de la Guerra de la Independencia.

El alcalde de la localidad, Chiqui Camacho, y la concejala del área de Promoción y Desarrollo Económico y Turístico, Nieves Rusillo, fueron los encargados de inaugurar este espacio situado en el Paseo de las Palmeras. Lo hacían bajo la portada del Mercado que los empleados y técnicos municipales han podido arreglar después de que el pasado jueves fuera pasto de las llamas tras un acto de vandalismo. Alcalde y concejala estaban acompañados por recreadores, encabezados por el presidente de la Asociación Nacional Española Napoleónica, y parte de la corporación municipal.

El Mercado de la Independencia ofrece los habituales puestos con productos de artesanía y gastronomía, locales y foráneos, una Taberna de Época (dirigida este año por la cofradía de San Juan Evangelista), talleres para los más pequeños y unos castillos hinchables. Además, por la noche acogió un espectáculo de música y danza que finalizó con una quema de fuegos artificiales. En total, casi treinta puestos para todos los gustos. Permanecerá abierto a lo largo de todo el fin de semana.

Entrega de premios
Tras recorrer la casi treintena de puestos, el Monumento a la Batalla fue testigo de la entrega de premios del I concurso de engalanamiento de establecimientos hosteleros y escaparates, que ganaron Cervecería El Camino y Musycolor, respectivamente. Chiqui Camacho y Nieves Rusillo fueron los encargados de entregar los premios y reconocer la labor participativa de bares y comercios a la hora de vestir Bailén para adentrarnos más en las celebraciones.

Hablando sobre el pueblo
Enrique Camacho ofreció la última de las charlas y conferencias puestas en marcha con motivo de la Recreación. Bajo el nombre de «Otras caras de la Guerra de la Independencia: el pueblo llano», Camacho disertó sobre algunos de los aspectos que suelen quedar en segundo plano cuando se habla de una batalla, con el libro de Antonio José Carrero, testigo de la Batalla, como apoyo.