El Jueves Santo llegaba esta noche a Bailén con el desfile procesional que, tras el encuentro en la confluencia entre las calles Silera y Colón, protagonizaban Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna y el Ecce Homo.

Juntos emprendían el camino de su estación de penitencia arropados por cientos de bailenenses que, un año más, salían a las calles para vivir con fervor la noche en la que el Amarrao y el Ecce Homo recorrían las calles del municipio. El primero de ellos, portado por su multitudinaria cuadrilla de costaleras y acompañado por los sones de la Asociación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno, mientras que el segundo caminaba mecido por la música de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Expiración.

Con ellos caminaban penitentes, mantillas, el sacerdote Domingo García Dobao, representantes del resto de cofradías bailenenses y concejales de PP y AIB, formando todos una comitiva sobria y recogida, preparada ya para vivir un intenso Viernes Santo.