Las voces de los vecinos del Charco de la Gallina siguen sonando hoy, más de dos años después del comienzo de su batalla legal, reclamando lo que creen que es justo y legítimo para sus hogares.

El problema viene de largo y comenzó con la denuncia de un particular a un vecino por problemas de lindes. Momento en que el Seprona -Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil- se hizo cargo y acabó investigando un total de 120 viviendas en situación irregular en todo nuestro municipio. De ese total, y tal y como nos cuenta María Teresa Márquez, portavoz del colectivo de vecinos del Charco de la Gallina, ocho pertenecientes a esta zona de Bailén han sido objeto de un proceso judicial.

De ellas, cuatro han sido sobreseídas; en el caso de otras dos, sus propietarios han sido condenados a seis meses de cárcel y una multa que ronda los 1.200 euros. En el caso de la séptima vivienda, el juicio está aún pendiente de celebrarse después de haberse pospuesto en dos ocasiones por falta de documentación.
Por otro lado, en el caso de la propia María Teresa Márquez, el Juzgado de lo Penal nº 2 de Jaén ha resuelto absolver a los propietarios de la acusación de delito contra la ordenación del territorio y desobediencia tras haberse probado que ha prescrito. La portavoz del Charco de la Gallina ve finalizada esta parte del trámite judicial con resultado a su favor, librándose así de la petición del fiscal que solicitaba un año de cárcel, el derribo de la vivienda y una multa de 1.500 euros. Márquez relataba a Bailén Diario que existían dos opciones para defenderse de las acusaciones, “demostrar mi inocencia y que las obras se hicieron por causa mayor, o demostrar que los hechos habían prescrito; se optó por la segunda porque agilizaba el proceso”.

Satisfecha con la sentencia -a la que Bailén Diario ha tenido acceso-, la portavoz de la asociación del Charco de la Gallina afirma que siempre ha creído en la justicia; “el dolor no está pagado porque no hablamos de edificios, hablamos de hogares. Pero se ha hecho justicia”.

Ahora, los vecinos de esta zona de Bailén están a la espera de poder mantener una reunión con la alcaldesa de Bailén para solicitar el arreglo del camino que lleva a sus casas, de tal forma que están incluso dispuestos a pagar una parte de las obras desde los fondos de la asociación. Con ello no sólo tendrían un acceso en mejor estado, sino que se solucionaría parte de los problemas de inundaciones que llegan hasta la zona de “la Frescura” cuando Bailén sufre fuertes precipitaciones.