Esta semana se conocían nuevos datos del paro y, una vez más, desgraciadamente estos han sido malos para Bailén, que suma ya 2.662 parados, 34 más tras el mes de enero. Una cifra que está paralizando un pueblo que durante décadas vivió cómodamente gracias al sector del ladrillo y que después vio cómo su dependencia de éste se convertía en su propio yugo.

Y hace sólo unos días a través de las redes sociales me topaba con una petición en la famosa plataforma “change.org” en la que se están recogiendo firmas para solicitar a la Consejería de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía lo que yo llamo en Bailén el “cuento de la lechera”, el famoso CTM (Centro de Transportes de Mercancías), un proyecto que en mi modesta opinión sólo ha servido hasta la fecha para hacer promesas electorales, visitas y fotos, vamos, para “hacer política”, o eso creen.

Al ver esta petición en Change.org pensé en lo triste de este asunto que parece no tener fin a pesar de la falta que le hace a Bailén y a pesar de que la Junta lo declaró en 2009 “proyecto de interés autonómico” y que la última promesa fue que las obras empezarían a primeros de 2012…

Ya hace unos meses escribí una columna de opinión para la radio que llamé “El cuento del CTM” (por razones obvias) y lo hice porque entonces saltó la noticia de que la Junta de Andalucía había anunciado que dejaba en suspenso la licitación de las obras hasta que se constatase una demanda del sector privado que garantice la viabilidad económica. Y todo, después de haber gastado 2,5 millones de euros en estudios y proyectos que no han servido para nada, en expropiación de terrenos, reservas de suelo (eso sí, con actos vendidos a bombo y platillo para atraer a la prensa) y promesas preelectorales, promesas, muchas promesas, todas ellas incumplidas durante la friolera de doce años.

A lo mejor quienes no conozcan el asunto pensarán que es un proyecto más de los muchos que se están paralizando a causa de la crisis, pero les digo yo que no lo es. Es una verdadera tomadura de pelo a los bailenenses y una falta de respeto a un pueblo destrozado por la crisis del ladrillo y que tenía sus esperanzas puestas en este proyecto que tantos puestos de trabajo iba a generar.

Yo lo sé bien porque trabajé en el Ayuntamiento de Bailén durante casi ocho años durante los cuales viví en primera persona cómo políticos provinciales y autonómicos se pasearon por allí para vender humo, para salir en la foto y para prometer y prometer y prometer, con especial hincapié cuando se acercaban las elecciones. Y en esos años he visto a políticos del gobierno local, del Partido Popular y la Agrupación Independiente de Bailén, luchar, reivindicar, pedir y casi suplicar por este CTM tan necesario para Bailén. Nunca les escuchaban.

Si escriben en San Google bendito las palabras “CTM Bailén” darán con muchas noticias sobre el asunto, algunas muy antiguas, pero ninguna diciendo nada que no fueran reivindicaciones o promesas, según de qué lado vinieran. En octubre de 2011, sólo uno meses después de acceder a la Alcaldía de Bailén, la socialista Simona Villar bajo el título “El CTM de Bailén, una realidad” anunciaba una reunión con el sobrino de Gaspar Zarrías, Rafael Valdivieso, Delegado de Obras Públicas, quien se presentó en el despacho de la Alcaldía “proyecto en mano” para anunciar que el CTM estaba en la recta final. Pero la única realidad es que fue, una vez más, para hacerse la foto. Más de dos años después, en mi modesta opinión, siguen contando milongas a los bailenenses porque el CTM nunca estuvo más lejos de ser una realidad.

Plazos marcados por la Junta de Andalucía situando la comercialización en 2011

Eso sí, el pasado mes de mayo, para rizar el rizo, los socialistas presentaron en el Parlamento Andaluz una moción para reivindicar el proyecto y la Alcaldesa de Bailén, Simona Villar, instó además a todas las fuerzas políticas locales a hacer un frente común en este asunto…Curioso, porque cuando estaban en la oposición no se caracterizaron precisamente por apoyar a los anteriores gobernantes en su lucha por el CTM.

De todas maneras, para terminar les diré a los bailenenses que no se preocupen, que cuando se acerquen las próximas elecciones municipales y autonómicas,  el CTM volverá a ser el proyecto estrella que prometerán y prometerán en sus programas, así que a lo mejor, con un poco de suerte, en los próximos cuatro años el cuento se hace realidad. Mientras, seguiremos escuchando otros cuentos para no dormir como el del famoso Centro de Salud (perdón, consultorio), cuyo retraso siempre ampara alguna excusa. Ahora la última es que la empresa adjudicataria no se “arriesga” a seguir con las obras mientras no haya garantía de cobrar. Normal, digo yo…

Pero bueno, por hoy con el CTM ya tienen suficientes cuentos para no dormir. Del prometido nuevo Centro de Salud (del Consultorio, perdón), hablaremos otro día. Yo mientras, por si de casualidad sirviera de algo, voy a echar una firmilla en “change.org”.