El Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Linares vuelve a condenar a Caja Madrid, actualmente Bankia, a devolver 7.000 euros a un matrimonio de Bailén por la venta ilícita de preferentes. El juzgado de la tierra de Miguel Blesa, expresidente de la entidad, señala en la sentencia que “existe contravención de las normas imperativas y vicio en el consentimiento”, por lo que la entidad financiera ha de devolver ahora la inversión a esta pareja bailenense.

Fue en 2004 cuando los clientes, un matrimonio sin conocimientos financieros, ajenos a este mercado, firmaron -renovando en 2009- un contrato de preferentes de Caja Madrid por la “estrecha relación de confianza que existía con el director de la sucursal”, según indican desde Ausbanc, la asociación de usuarios de servicios bancarios que se ha encargado de llevar el caso. Durante el juicio, celebrado la segunda semana del pasado mes de febrero, quedó probado que la entidad no realizó el test de conveniencia a los clientes, sino que el mismo gestor de la sucursal lo rellenó y se lo presentó simplemente para firmar “por cuanto las respuestas no se correspondían con la realidad, careciendo los demandantes de conocimientos sobre el funcionamiento y naturaleza de la deuda perpetua o participaciones preferentes, además de que el folleto informativo de emisión pudiera resultar ciertamente confuso e incomprensible para unas personas de avanzada edad, y con unos estudios básicos y un perfil ahorrador”.

Juan Antonio Sánchez, el bailenense afectado por esta venta ilícita de preferentes junto a su esposa, reconoce a Bailén Diario sentirse “satisfecho por la sentencia” y anima a todos aquellos que adquirieron preferentes a recurrir a Ausbanc de forma individual. Sánchez se muestra agradecido a esta asociación de usuarios de servicios bancarios por la ayuda y el asesoramiento prestados desde su delegación en Jaén, presidida por el delegado territorial Alfredo Martínez.

Segunda sentencia favorable en Bailén

Cabe recordar que hace apenas unos días, Ausbanc también consiguió que el Juzgado Mixto nº 1de Linares declarase nulo un contrato de participaciones preferentes suscrito en 2009 por otro matrimonio bailenense que pudo recuperar así 28.000 euros más intereses y costas. De igual modo, la declaración de nulidad también estuvo basada en en “vicio en el consentimiento”. Los test de conveniencia, según declaró en el juicio el representante de la entidad, se imprimían en bloque y se pasaban a firmar, por lo que la capacidad de negociación era nula.