Calor para acompañar a la Virgen de Zocueca en su día grande
El intenso calor que se vivía en Bailén este miércoles, 5 de agosto, no fue impedimento para que los devotos de Nuestra Señora de Zocueca se echaran a las calles para celebrar su festividad. Unos, acompañando con velas en la procesión de la imagen; otros, llenando las calles de la localidad para arropar a la patrona de Bailén en su recorrido procesional.
Minutos después de las nueve de la noche, el repique de campanas anunciaba que la Virgen de Zocueca salía del templo de La Encarnación para festejar su día junto al pueblo de Bailén. Delante de ella, una larguísima hilera de fieles iluminaba el camino anunciando la llegada de la imagen. Junto a ellos, los representantes de las Cofradías de Pasión y Gloria de Bailén, además de la propia Real Archicofradía de la Virgen de Zocueca. Cuatro acólitos ante el trono de la patrona de Bailén, a hombros sobre sus costaleros. Tras ella, los tres párrocos de la localidad y algunos de los sacerdotes hijos de Bailén, la corporación municipal encabezada por el alcalde y representantes tanto de la Policía Local como de la Guardia Civil. La Banda de Música de Bailén era la encargada de mecer el ritmo de Nuestra Señora de Zocueca en una procesión que acabó cerca de la media noche, con la quema de una colección de fuegos artificiales.