Baño de multitudes para la Virgen de Zocueca en su romería
Miles de bailenenses han acompañado este domingo último del mes de septiembre, como marca la tradición, a la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de Zocueca, hasta la aldea del mismo nombre. Vestida con un manto verde y con el escudo de Bailén como motivo principal, la Virgen de Zocueca volvía a movilizar Bailén.
El buen tiempo ha propiciado que el número de romeros se haya multiplicado este año, con el amanecer como primer testigo y los primeros rayos de sol como compañía. Con la noche aún cerrada sobre Bailén, la misa comenzaba a las seis de la mañana en la iglesia de La Encarnación, donde poco a poco se iban concentrando más y más devotos. Desde allí, acompañados por la banda de música de Bailén y los sones del himno de la Virgen de Zocueca, se ponía en marcha la romería. Los hermanos de la Real Archicofradía, el pueblo de Bailén y las autoridades, encabezadas por los alcaldes de Bailén y Guarromán, se ponían en marcha para hacer su primera parada en el templo de El Salvador.
Allí, cientos de bailenenses aguardaban para recibir a la patrona y entonar la Salve antes de continuar la romería. La segunda parada es ya una tradición: Ritmo del Sur cantaba a la Virgen de Zocueca, mecida sobre los hombros de sus hijos y arropada por una multitud emocionada. Desde allí, se iniciaba el camino hasta la aldea con una larguísima cola de gente que colmaba la recta final del casco urbano, seguidos por un grupo de caballistas y las carretas. La visita al Ventorrillo es obligada: allí, el alcalde de Guarromán, Alberto Rubio, entregaba el bastón de mando al alcalde de Bailén, Chiqui Camacho, para ejercer de regidor durante esta jornada de romería en la aldea guarromanense.
La llegada al Santuario de El Rumblar es siempre pura emoción para los que allí se congregan; los vivas y aplausos servían de pasillo a la Virgen de Zocueca para entrar en su Casa y comenzar la eucaristía. Al finalizar, volvía a recorrer las calles de la aldea para celebrar junto a los bailenenses su romería.