Así yo también soy comunista
Ahora que estamos en plenas Fiestas de la Conmemoración de la Batalla de Bailén no es sólo de los actos programados de lo que se habla en este pueblo al que tanto me une. Andan las aguas políticas revueltas por allí porque hace sólo unos días ha saltado en los medios de comunicación la noticia de que Manuel Martínez Castillo, el que hasta ahora era el único concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Bailén, ha sido definitivamente expulsado del partido y ya se habla de él oficialmente como “tránsfuga”, aunque Martínez niegue serlo.
Digo lo de oficialmente porque lo de este señor es la crónica de una expulsión anunciada desde que a los pocos meses de las elecciones dio su apoyo para que los socialistas pudieran gobernar el Ayuntamiento de Bailén, ignorando desde entonces muchas de las directrices de su partido. Por su parte, Martínez afirma seguir siendo concejal de IU y como les decía rechaza ser un tránsfuga.
Sea como sea, el caso es que este buen hombre, que antes ya de la campaña electoral de 2011 acudía a manifestaciones “luchando” por el empleo en Bailén y que tantas promesas hacía a la Plataforma de Parados del municipio que él abanderaba, pronto pareció olvidarse de todo y da la sensación (nos la da a muchos) que cuando se encontró con la posibilidad de un despachito en el Ayuntamiento y su nómina fija todos los meses pudo más la tentación que la ideología comunista que presuntamente respaldaba y se arrimó al querer, o al poder, como quieran llamarlo.
Sea como sea, como las normas de la “cosa pública” en España permiten jugadas así, el resumen del caso es el siguiente. Unos 600 bailenenses confían en IU en las elecciones de su pueblo y gracias a ellos el señor Martínez consigue su acta de concejal. Él desoyendo a la formación política y a los votantes que le han hecho estar ahí apoya a Simona Villar, la misma Simona a la que criticaba desde la Plataforma de Parados por no recibirles, por no escucharles.
Y desde entonces Martínez posa orgulloso en toda foto que se le pone a tiro, que para eso le nombraron sus nuevos “compañeros” los socialistas nada menos que Concejal de Recursos Humanos, Servicios e Infraestructuras, casi nada. Puede que Manuel Martínez tenga amnesia temporal, pero si tiramos de Google y de hemeroteca los hechos están ahí y lo cierto es que decidió apoyar a la misma Simona Villar que ignoró primero desde la oposición y luego desde el Gobierno a la Plataforma de Parados que después de cuatro años y por agotamiento decidió rendirse y disolverse en junio de 2013.
Yo aunque ya no vivo en Bailén he seguido con interés a través de los medios de comunicación y de los numerosos amigos que tengo las andanzas de este señor y qué quieren que les diga, a mí me parece todo un personaje que me da la sensación que se ha liado la manta a la cabeza y ha dicho “para lo que me queda de estar en el convento…”. Pues eso, que hecha la ley hecha la trampa, y aunque le queden ya dos telediarios dirá el bueno de Martínez “que le quiten lo bailao”, que lo de las ideologías lo deja para otros. Eso sí, me queda la duda, en modo irónico, de si sus nuevos “compañeros” los socialistas lo tendrán en cuenta para su próxima candidatura…Y es que, como se suele decir, así yo también soy comunista.