El alcalde de Bailén, Chiqui Camacho, y la primera teniente de alcalde, Nieves Rusillo, comparecían este viernes en rueda de prensa para analizar ante los medios sus primeros cien días al frente del gobierno municipal con la coalición formada por PP y AIB.

La primera teniente de alcalde y concejala de Promoción, Desarrollo Económico y Turismo explicaba cómo en el gobierno municipal se trabaja con una relación «de compromiso y unión por un mejor futuro para los bailenenses». Unión que define como «un grupo de trabajo» en el que no existen partidos. El primer edil, por su parte, expresaba sin titubeos que «la situación económica y organizativa en la que se encuentra el ayuntamiento no es mala, es peor».

Chiqui Camacho explica que la deuda que existía con proveedores ahora se debe a las entidades bancarias que otorgaron al consistorio una serie de préstamos en la anterior legislatura para hacer frente a aquellos pagos. En concreto, y según explica el alcalde, el año que viene el consistorio deberá afrontar una cuantía que supera en seiscientos mil euros a la realizada en este. Además, la situación se agrava debido a una sentencia en firme que obliga al ayuntamiento a abonar dos millones de euros más correspondientes a deudas anteriores. El aspecto organizativo del ayuntamiento no es mejor según su alcalde: a raíz de la amortización de plazas que se hizo en la anterior legislatura y de los despidos de algunos trabajadores, consideran que hoy en día el personal no es suficiente para cubrir todos los servicios. Paralelamente, el Plan de Ajuste no permite al ayuntamiento contratar nuevo personal, por lo que el alcalde pide «paciencia» a la ciudadanía ya que «a pesar de que no es posible cubrir los servicios con la celeridad que se quisiera, se escuchará siempre a los ciudadanos y se intentará atender todas sus peticiones con la máxima rapidez posible».

Tanto Camacho como Rusillo desgranaron en esta rueda de prensa las iniciativas que cada una de las concejalías del nuevo gobierno han llevado a cabo en estos cien días. Además, adelantaron asuntos como la constitución del próximo Consejo Municipal de Participación Ciudadana, que se llevará al próximo pleno, la inclusión del ayuntamiento en la Asociación Española de Municipios del Olivar, la creación del Consejo Local de Agricultura y un Consejo de Promoción y Desarrollo Económico, que actuará como un foro de trabajo. Anunciaban también la elaboración de un inventario de naves del consistorio para, con las disponibles, crear un vivero de empresas junto al CADE. En el área de Cultura, desde el ayuntamiento han adelantado la creación de una «agenda cultural» y el regreso de la tribuna oficial en la próxima Semana Santa, decidido ya junto a la agrupación de Cofradías.

Urbanismo y empresas
El alcalde de Bailén aseguraba en esta rueda de prensa que el problema es «serio». Tras una serie de contactos con varias empresas interesadas en instalarse en la ciudad, han encontrado varios obstáculos. Chiqui Camacho puso como ejemplo el caso de una empresa dedicada a una producción de sillas que finalmente no podrá instalarse en Bailén «debido a dos motivos: uno es que la Junta impide que el terreno de los tejares, en suelo rústico, sea utilizado para este uso; el otro motivo es que dentro del casco urbano, una empresa con casi 100 trabajadores tendría un coste inviable para la propia empresa». Camacho culpa al actual urbanismo de la localidad y fija la mirada en el nuevo PGOU para generar suelo industrial con el que sea más sencillo y barato traer empresas a Bailén.