Este 2015, los soldaos del «Córdoba» nº10 han dejado Bailén tras su participación en las Fiestas Conmemorativas de la Batalla de una forma diferente y especial: en la estación de autobuses le esperaban unas aguadoras de época para darles de beber agua fresca en unos típicos botijos de la ciudad. Como si de unas actuales María Bellido se tratasen, han mitigado la sed de estos militares, a quienes además han sorprendido por lo singular y novedoso del acto.

La idea parte de José Carlos Álvarez, del Café Bar La Estación, quien ya intentó poner en marcha esta actividad el pasado año para despedir de una forma más cercana al ejército y, además, propiciar que la despedida de la compañía sea más multitudinaria, ofreciendo a los vecinos un nuevo acto en las Fiestas. Con la colaboración del Instituto de Estudios Bailenenses, los grupos de recreación histórica y el equipo de gobierno del ayuntamiento, se ha podido hacer realidad. Hoy se han sentado las bases para contar con una nueva actividad que une el pasado más célebre de Bailén con su presente a través de la tradición, en este caso en forma de barro, cántaros y botijos.

Previamente, los bailenenses acompañaban al ejército en su desfile de despedida, que se iniciaba en la plaza de la Constitución. Allí, el capitán del regimiento solicitaba permiso al alcalde de Bailén, Chiqui Camacho, para retirar la bandera de España del consistorio e iniciar el último desfile hacia la estación. El primer edil ha aprovechado la ocasión para elogiar su labor y trasladarles que «cada gota de su sudor ha contribuido a engrandecer nuestras Fiestas y nuestro pueblo».

El «Córdoba» nº10 descansa ya en su base de Cerro Muriano tras estos días de intensa actividad conmemorativa. Ahora, comienza la cuenta atrás para que el próximo año «La Reina» nº2 regrese a Bailén para celebrar, junto a sus vecinos, un nuevo aniversario de la célebre batalla.

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