17. Vínculo histórico entre Bailén y Sevilla
Sin entrar en analizar las indudables influencias que la ciudad de Sevilla ha tenido desde tiempo inmemorial en el resto de localidades andaluzas, lo mismo que Cádiz, Granada y Córdoba, fundamentalmente, también han llevado a cabo, me centraré en la relación o vínculo que entre Sevilla y Bailén se ha fraguado en aspectos como las hispalenses Plaza de España, Parque de María Luisa y su callejero egregio, más la figura de un ilustre bailenense de origen sevillano y la estirpe de los Ponce de León.
1. El Vivero bailenense (Parque de Eduardo Carvajal).
En 1895, ya va para 120 años, se inauguraba en Bailén el popularmente conocido como El Vivero, con su fuente de piedra y su rústica casa, y cuyo nombre oficial es, desde los años treinta del pasado siglo, el de Parque de Eduardo Carvajal. Ya recogí en mi libro Un viaje cartográfico y documental al Bailén antiguo (2014) que, a tenor de que en la tercera década de la pasada centuria se solicitó que pusieran el nombre del hijo de don Eduardo a dicho bellísimo espacio de esparcimiento y recreo (artículo del Programa de 1929, «Hijos ilustres de Bailén»), es imposible que ya antes llevara el nombre del alcalde que lo construyó.
2. Bailén en la Plaza de España sevillana.
Don Eduardo Carvajal y Velázquez-Gaztelu nació en Bailén en 1859 y fue alcalde de su ciudad natal entre 1893 y 1895 -pág. 303, Matías de Haro, 1985-, aunque este mismo autor solo lo nombra como concejal en 1899 y 1901 -pág. 64, Relatos-. Su nombre completo era “Eduardo María de los Dolores”. Pertenecía como heredero al Marquesado de Campoameno y casó con la andujareña Francisca de Paula de Acuña y Pérez de Vargas [webs consultadas: http://diccionario.sensagent.com/micheliopsis/es-es/ y http://www.sartorius.ch/gen/ac/AcunaNew05.htm]. En la pág. 303 de Bailén: su historia y sus cosas, de Matías de Haro, se atribuye al alcalde don Eduardo Carvajal la construcción de un Matadero Municipal entre 1893 y 1895. En 1929 existía Calle de Eduardo Carvajal, según Matías de Haro. Como recoge este mismo autor, “La Margarina” fue una empresa creada por don Eduardo (pág. 303, M. de Haro, 1985).
Don Eduardo y doña Francisca eran padres del también bailenense Eduardo Carvajal Acuña, «Ingeniero de Minas, Director de Obras y Proyectos de la Exposición de Sevilla». A este último se debe que en el banco dedicado a la provincia de Jaén en la Plaza de España sevillana el célebre cuadro de Casado del Alisal y Bailén.
Ya recogí en mi citada publicación que nuestro “Vivero” tiene un nombre inapropiado, pues no es ni ‘terreno para trasplantar ni transponer plantas a su lugar definitivo’, ni “lugar donde se mantienen o se crían dentro del agua peces, moluscos u otros animales”, ni “semillero”, ni “pantano pequeño”. Fue ampliado a principios del siglo XXI.
Como acabamos de ver, su hijo, don Eduardo Carvajal Acuña, «Ingeniero de Minas, Director de Obras y Proyectos de la Exposición de Sevilla», participó en las obras que se llevaron a cabo con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 y que hoy son la emblemática Plaza de España hispalense, encuadrada en el Parque de María Luisa. En dicha plaza, proyectada por el arquitecto sevillano Aníbal González Álvarez-Ossorio (1875-1929), hay bancos con la totalidad de provincias españolas en paños de azulejo. Colaboró con este último un gran número de ingenieros como José Luis de Casso, Aurelio Gómez Millán y nuestro paisano. Las obras dieron comienzo en 1914 y finalizaron en 1929. La construcción del edificio está elaborada con ladrillo visto (podéis contemplar la excelsitud de la Plaza de España sevillana en el siguiente vídeo https://www.youtube.com/watch?v=fTfl5P0Oq54).
3. Bailén y el Parque de María Luisa.
Algo había escuchado, mas no leído, en la ciudad de Bailén en lo que respecta a la posible influencia del grandioso y extenso “Parque de María Luisa” sevillano con el más humilde y pequeño “Vivero-Parque de Eduardo Carvajal” bailenense. Puesto a ahondar en la veracidad o no de tal relación o vínculo, fundamentadas en el hecho de que el hijo de Eduardo Carvajal participó en las obras que construirían la majestuosa Plaza de España, inmersa en dicho parque, estas son mis conclusiones:
El Parque de María Luisa (Parque Urbano Infanta María Luisa Fernanda), de 1914, aunque ya en 1911 se habían añadido al patrimonio urbano, es el jardín más conocido y visitado de Sevilla y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Pertenecía, con carácter privado y palaciego, previamente, a los jardines del Palacio de San Telmo, que fueron donados en 1893 por la infanta que le da nombre, duquesa de Montepensier, ya viuda, a la ciudad que los albergaba. Cuenta con una rica variedad vegetal y de especies avícolas (puede verse vídeo en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?hl=es&gl=ES&v=IQcysQe2x-k). Dicha infanta de España, hermana de Isabel II, era la segunda y última hija del rey Fernando VII y de la reina María Cristina. Ya dejé escrito en septiembre de 2014 («Las regias cadenas de la Casa Palacio de los Condes de Bailén» https://bailendiario.com/13-las-regias-cadenas-de-la-casa-palacio-de-los-condes-de-bailen/) que en 1849, con diecisiete años de edad, doña María Luisa visitó la ciudad de Bailén.
Visto lo cual, es difícil de demostrar que, cuando en 1895 se inauguraba El Vivero bailenense, este estuviera inspirado, a pequeña escala, en el Parque hispalense, bajo la impronta de Eduardo Carvajal padre e hijo, pues hasta 1914 no fue inaugurado para uso y disfrute público el parque sevillano y hasta ese mismo año no comenzaron las obras de la Plaza de España, que finalizarían en 1929, como ya hemos apuntado. Ahora bien, años antes a la inauguración de nuestro Vivero, ya existían los jardines de los Montpensier, como escrito queda más arriba. Recordemos, no obstante, que dos años antes a la inauguración de El Vivero bailenense (1895), en 1893, los jardines del Palacio de San Telmo, a los que pertenecía lo que luego sería el Parque de María Luisa, fueron donados a la ciudad de Sevilla por la duquesa.
Es fácil llegar a pensar, de este modo, que igual que el trazado irregular del Parque de María Luisa estaba inspirado en el concepto romántico del amor, salvaje y lleno de pasión, y en los jardines de La Alhambra y de los Alcázares sevillanos, bajo el proyecto del ingeniero francés Jean-Claude Nicolas Forestier, el Parque de Eduardo Carvajal pudo muy bien inspirarse en el mismo parque sevillano u otros, pero no por el hecho inexcusable de que años después participara el ingeniero bailenense Eduardo Carvajal Acuña en las obras de la Plaza de España, como «Ingeniero de Minas, Director de Obras y Proyectos de la Exposición de Sevilla», con motivo de tan magno acontecimiento. En 1895, fecha de inauguración del parque bailenense, su promotor, Eduardo Carvajal, padre, tenía 36 años, por lo que su hijo, ya adolescente, sería un ingeniero en mantillas o en proyecto.
4. Calle Bailén en Sevilla y Calle Sevilla en Bailén.
En 1850, al ser elevada Bailén al rango de Ciudad, la reina Isabel II dictamina que en todas las ciudades con más de 10.000 habitantes del Reino de España (en la Península, Canarias, Hispanoamérica y Filipinas) sea nombrada una de sus calles principales como Calle de Bailén, y así hoy se siguen llamando. La urbe sevillana no pudo ser menos.
La hispalense Calle Bailén es una rúa larga y estrecha en el centro de la ciudad, a 500 metros solo de la mismísima Giralda, casi “na”.
La bailenense Calle Sevilla ya se llamaba así, al menos, en 1879, como he podido documentar en «Plano de Bailén trazado a mano», de Gaspar Aguilar González. Llegó a ser, con su adoquinado que en tramos se conserva, Carretera Nacional Madrid-Cádiz, construida en tiempos de Alfonso XIII. Antes, dicha calle bailenense se llamaba, en uno de sus tramos próximos a la antigua muralla, Calle de la Barreruela, que solo tenía seis casas en 1764.
5. El bailenense Felipe de Neve, hijo de sevillanos.
No es mi propósito repetir aquí cuanto queda dicho en mi artículo, también publicado en Bailén Diario, «El bailenense Felipe de Neve Padilla, fundador de Los Ángeles, Santa Bárbara y San José» (https://bailendiario.com/felipe-neve-fundador-los-angeles/), aunque sí recordar el dato de que nuestro más ilustre bailenense (1724) era hijo del sevillano Felipe de Neve Noguera Castro y Figueroa, capitán de artillería y de María Padilla y Costilla, además de ser tío abuelo del afamado escritor sevillano José María Blanco White y Crespo (1775-1841).
6. La estirpe de los Ponce de León.
Incuestionable relación tuvo la familia de los Ponce de León, de la que procede el Condado de Bailén y sus Condes correspondientes, en diversos momentos de su historia, con la ciudad de Sevilla, sobre lao que ya escribí en «El Condado de Bailén. 1522-2010» (Programa de Fiestas de 2010, pp. 108-110).
Si bien compartimos habla andaluza con la capital de la región, con el seseo predominante en ambas localidades, el seseo bailenense es de origen cordobés, aunque Córdoba, Sevilla, Granada, Málaga, Jaén… son espacios geográficos hermanados por una historia común y un futuro de interrelación mutua.
Este ha sido el viaje y la visita, no guiada pero sí directa, por los parques sevillanos y bailenenses, por las plazas hispalenses y baeculenses, con el Guadalquivir como cauce desde nuestros arroyos y ríos que hasta la Giralda llegan.
Si consigo encontrar algo más entre los jardines de nuestra historia, os mostraré sus frutos.
Francisco Antonio Linares Lucena
Bailén, 18 de febrero de 2015.