La Parroquia de San José Obrero celebró ayer un Vía Crucis con la imagen del Santísimo Cristo de la Humildad y la Misericordia, que recorrió las principales calles del barrio que da nombre a esta congregación.

En torno a las ocho de la tarde, tras celebrar la Santa Misa, la puerta lateral de la Parroquia abría sus puertas para que los costaleros de la Cofradía de San Juan sacaran el paso del Cristo de la Humildad, recorriendo después las catorce estaciones del Vía Crucis y finalizando con la del Resucitado, contando con la colaboración de los vecinos para su disposición en las calles. Con la melodía de un grupo de capilla y la escolta de los ciriales y el pertiguero, la imagen del Santísimo Cristo anunciaba a todos que los cuarenta días de Cuaresma han comenzado. Tras la imposición de la ceniza, llega el momento de preparación para la Pascua. De hecho, cientos de feligreses que participaron en la Santa Misa del Miércoles de Ceniza, acompañaron después este Vía Crucis.

El párroco de la Iglesia de San José Obrero, Don José Antonio Balboa, quiso agradecer a todos aquellos que acompañaron en el recorrido no sólo por su presencia, sino por su colaboración; agradecido por la generosidad de la Cofradía de San Juan para portar las andas, el párroco aprovechaba el recorrido para animar a los vecinos de esta zona a crear y formar su propia hermandad. Además de tener un sentido recuerdo para los primeros moradores del barrio junto a la emblemática Plaza del Cantarico, Don José Antonio Balboa anunciaba con emoción que el Ayuntamiento de Bailén le ha pedido que sea el pregonero de las Fiestas de San José Obrero, en reconocimiento al aniversario de la Parroquia.