Tajante y rotunda se muestra la alcaldesa de Bailén, Simona Villar, en la entrevista concedida el pasado viernes a Bailén Diario cuando, preguntada por la paralización en la construcción del nuevo centro sanitario, afirma que “la empresa adjudicataria no ha querido continuar con las obras”. Según explica, no lo hará mientras “no tenga la garantía de cobrar su trabajo”. Todo pese a que la propia Delegada provincial de Salud ha confirmado a la primera edil que los gastos de estas obras se van a sufragar con cargo a fondos europeos; un motivo que basta como aval para las empresas adjudicatarias de las obras de otros lugares, como Torredonjimeno, pero no para la de Bailén, siempre según las palabras de Simona Villar en dicha entrevista.
Cabe recordar que tendríamos que remontarnos al año 2010 para situar el comienzo de esta historia, cifrada en un presupuesto de más de tres millones de euros y un plazo de ejecución de veintidós meses. En septiembre de ese año, la entonces consejera de Salud, María Jesús Montero -hoy consejera de Hacienda y Administración Pública-, acudía a Bailén para participar en el acto de colocación de la primera piedra del nuevo centro de salud de la zona norte de nuestra ciudad. AIB y PP gobernaban en el ayuntamiento. Sus entonces líderes, Bartolomé Serrano y Martín Olea, ya ni siquiera continúan en activo en el mundo de la política. Por otro lado, quien entonces encarnaba la oposición, la socialista Simona Villar, es hoy alcaldesa de Bailén. Una fotografía bien diferente que, sin embargo, tiene un escenario muy parecido: lo que entonces era un solar, hoy sólo está ocupado por un inmenso esqueleto de hormigón.